Los recipientes a presión son fundamentales en gran parte de las industrias, ya que cumplen con la función de contener líquidos o gases que deben ser almacenados, transportados y manejados, por lo que requieren condiciones específicas de fabricación, operación y mantenimiento. En el caso de la fabricación de los recipientes a presión, normalmente se desarrollan contenedores de forma cilíndrica y esférica.
Los recipientes a presión cilíndricos son uno de los más utilizados debido a sus múltiples aplicaciones. Se caracterizan por tener una carcasa cilíndrica y uno o varios cabezales, su fabricación es más económica en comparación con los recipientes esféricos, pero no son tan duraderos, por lo que necesitan de unas paredes más gruesas que los esféricos para soportar la misma presión.
Los recipientes a presión esféricos son más complejos y costosos para fabricarlos, sin embargo, se caracterizan por ser más robustos y resistentes, por lo que resultan difíciles de romper. Este tipo de recipientes a presión son recomendados para almacenar cargas con grandes volúmenes a altas presiones.
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