Uno de los materiales más usados ​​en el sector de la construcción es el acero, el cual ha estado presente en la historia de la humanidad por miles de años. En el presente artículo hablaremos sobre la historia y evolución del acero como principal material en el sector de la construcción.

Edad de Hierro

Esta era tiene sus inicios aproximadamente en el 1200 A.C. Sin embargo, el periodo más importante se llevó a cabo cuando se descubrió cómo extraer el hierro y posteriormente, el uso de la forja para crear hierro forjado. Esta tecnología demostraba el poder que tenían las civilizaciones en esa época, ya que al tener armas de hierro, podrían ganar batallas, lo cual generaba una ciudad más próspera y segura. 

En esta etapa no solo se hicieron armas, sino también se fabricaron instrumentos de agricultura como la hoz, lo cual permitía agilizar el trabajo en el campo. Con el descubrimiento de este material se pudieron construir nuevos edificios, lo cual impulsó el desarrollo y crecimiento de las ciudades.

El acero

El acero llegó tiempo después de la Edad de Hierro, ya que no fue sino hasta que se descubrió la aleación del hierro y el carbono cuando se descubrió finalmente el material que conocemos como acero. Por tratarse de un material más ligero y resistente, se convirtió rápidamente en el preferido para la elaboración de armaduras y armas, pero el único detalle era que en ese momento no era fácil de fabricar y por lo tanto se conseguían cantidades escasas.

No fue sino hasta mediados del siglo XIX que el ingeniero Henry Bessemer revolucionó la fabricación de este material. Con el convertidor Bessemer facilitó mucho la obtención del acero, incluso consiguió acelerar el proceso de conversión del arrabio en acero (se pasó de un plazo de 10 días para transformar 500 kg de hierro en acero a poco más de 20 minutos). Todo un avance para la producción en masa y en grandes cantidades que requería la industria. 

Al igual que Bessemer, la tecnología Siemens-Martin también aportó mucho a este proceso mejorando la calidad del material, incluso mejorando los tiempos de fabricación. Adicional a estas evoluciones, también nacieron múltiples conceptos y procesos, como el del inventor Henry Cort, que creó el proceso de laminación de chapa de hierro y acero.

Primeros usos de hierro fundido y el acero

Los primeros indicios del uso del hierro fundido se llevaron a cabo en función de su alta resistencia a la compresión, pero debido a su escasa capacidad de tomar esfuerzos de flexión por su fragilidad, limitaban su aplicación en elementos mayores en la construcción. 

Sin embargo, se conoce que se utilizó en la sustitución de estructuras o partes sometidas a compresión, como el pilar y el arco. Por ejemplo podemos destacar las columnas que sostienen la campana de las cocinas del Monasterio de Santa María de Alcobaza, en Portugal, construidas en 1752. También podemos destacar el uso que Claude Perrault y Charles Le Brun le dieron a este material, utilizando refuerzos de hierro en la columnata del Louvre (1670).

Principales infraestructuras

Gracias a los importantes avances del acero, se comenzó a fabricar con el porcentaje necesario de carbono, lo cual le permitió ser usado como material principal para la fabricación de elementos estructurales que finalmente serían parte de las primeras grandes obras e infraestructuras que aún siguen en buen estado en la actualidad. Incluso muchas personas afirman que la revolución industrial es gracias al hierro y al acero.

A mediados del siglo XVIII, específicamente en el año 1755, se intentó construir un puente sobre el río Ródano (Suiza y Francia) pero resultó un intento fallido, ya que fue limitado por la imposibilidad de fundir piezas de las dimensiones requeridas. Fue debido a esto, que la iglesia de Sant Ana de Liverpool resultó ser el primer edificio que se benefició de esta innovación (1770-1772). Gracias a los avances antes mencionados y al desarrollo de los procedimientos de fabricación industrial, se pudieron elaborar infraestructuras de gran escala como el puente sobre el río Severn (Coalbrookdale, Shropshire, Inglaterra) el cual es el primer puente estructurado en hierro y el primer puente de arco del mundo (1775-1779). A finales del siglo XVIII se construye la fábrica Textil Benyon, Bage & Marshall (1797), la cual es considerada como una de las primeras experiencias de entramados interiores en hierro.

Para inicios de siglo XIX se construyen obras como el Pabellón Real de Brighton (1815-1823), construido en estilo indo-sarracena por John Nash, el invernadero del Jardín Botánico de París (1833), el Crystal Palace en Sydenham, Londres (1851), los puentes sobre los estrechos de Menai y el Britannia Tubular Bridge (1852), Les Halles en París (1854), viaducto de Garabit sobre el río Truyère (1880-1884), la Home Insurance Company de Chicago (1883-85), la Galería de las máquinas en París (Exposición Universal de 1889), la Torre Eiffel en París (1889), los Manhattan y Fair Buildings (1889-91), el Woolworth Building Nueva York (1912) y el Empire State Building Nueva York (1931).

¿Qué opinas sobre este tema? ¿Conoces otro dato importante sobre el acero en el sector de la construcción?

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