La fabricación de metales es un proceso metalúrgico que está conformado por varias actividades, a través de este proceso se puede transformar y tratar el metal como materia prima para la creación de productos que pueden ser utilizados en diferentes áreas. Para obtener un producto de alta calidad y que cumpla con las diferentes especificaciones técnicas de un proyecto, cada uno de los subprocesos de la fabricación de metales deben ejecutarse de manera eficiente y cumplir con diferentes normas. En el presente artículo conoceremos la diferencia que existen entre dos subprocesos que forman parte de la fabricación de metales: el forjado y la fundición.
Proceso de forjado
El proceso de forjado de metal, es una actividad que forma parte del conformado de metales, la cual se realiza utilizando altas presiones para poder obtener una forma específica del metal (por lo general lingotes o láminas), este proceso se realiza mediante golpes con martillos o sometiendo al material a la presión de un troquelado. Por lo general, para llevar a cabo este proceso se calienta previamente el metal, lo cual facilita su manipulación y el proceso de forjado, sin embargo, durante todo el proceso, el metal permanece en estado sólido, esto quiere decir que, la temperatura de calentamiento del metal es menor a la de su punto de fusión.
Proceso de fundición
A diferencia del forjado (en el cual el metal se mantiene en estado sólido), en el proceso de fundición el metal se somete a altas temperaturas hasta llegar a su punto de fusión, obteniendo de esta manera el estado líquido del mismo, posteriormente, el contenido es introducido en una cavidad llamada molde, donde el material se enfriará (pasando de estado líquido a sólido). Este tipo de proceso es uno de los más antiguos en la fabricación de metales. A través de esta actividad se logra obtener una gran variedad de piezas metálicas, ya sea simples y complejas.
Es importante destacar que, debido a que el acero es un metal que puede ser fundido o forjado, los fabricantes de herramientas o piezas, por lo general especifican el grado de aleación del acero, así como el tipo de material o proceso al cual fue sometido, por ejemplo, se puede especificar si una herramienta o pieza es de “acero forjado” o “acero fundido”.
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