Uno de los procesos más utilizados en el conformado de metales, es el doblado de tubos, debido a que este procedimiento es parte fundamental en la creación de muchas estructuras y sistemas. Para garantizar que los tubos sean lo suficientemente resistentes para ser doblados o curvados, se necesitan herramientas especiales. Una de estas herramientas son los mandriles de curvado de tubos, los cuales se utilizan con la finalidad de obtener un doblado de tubos más simétrico, sin embargo, se han generado ciertos mitos sobre las pruebas que se realizan con esta herramienta, los cuales conoceremos a continuación:
Solo se realiza para cierto tipo de tubos
Uno de los mitos que se ha generado alrededor de las pruebas de mandril para el doblado de tubos, es que solo es útil para ciertos tipos de tubos, sin embargo, este tipo de procedimiento puede ser aplicado a cualquier tipo de tubo, ya que existen mandriles diseñados para cada aplicación o necesidad. Por ejemplo, existen mandriles para tubos de paredes delgadas con radios de curvatura pequeños, mandriles para tubos de paredes gruesas con radios de curvatura grandes y centrados, etc.
Con la prueba de mandril se pueden corregir fallas
Dentro de los principales mitos que se han creado, se encuentra que el uso del mandril o prueba de mandril puede ayudar a corregir fallas de doblado o eliminar “arrugas” que se hayan generado en el tubo por causa del proceso de doblado. Si bien la principal función del mandril es soportar la parte interior del tubo y prevenir fallas o aplastamientos incontrolables durante el proceso de doblado, esta herramienta no puede hacer correcciones después de iniciado el proceso de doblado.
Solo se aplica a tubos
Algunas personas creen que los mandriles solo pueden ser aplicados a tuberías o tubos circulares. Sin embargo, la prueba de mandril puede ser aplicada para cualquier tipo de elemento estructural (tubos, ángulos, perfiles) o cuerpos huecos, ya que todos estos elementos al ser sometidos a un proceso de doblado o curvado, requieren de medidas especiales que evitan deformación no deseada, ya que, de lo contrario, estos elementos estructurales se aplastarán en lugar de crearse la flexión deseada.
La prueba de mandril siempre es necesaria
Algunas personas creen que, si se quiere conseguir un doblado de tubos sin arrugas o fallas, debe aplicarse siempre la prueba de mandril, pero lo cierto es que este tipo de procedimiento no es necesario en tubos de paredes gruesas o doblados poco pronunciados. Esto quiere decir que, cuando son amplias las tolerancias permisibles para el aplastamiento, se puede doblar el tubo sin hacer uso de la prueba de mandril.
¿Qué opinas sobre este tema? ¿Qué otros mitos conoces sobre las pruebas de mandril?
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