En la actualidad el acero desempeña un papel importante en la industria de la construcción, ya que es el material preferido en muchos sectores industriales. Por ejemplo, según la World Steel Association, en la industria de la construcción, el acero estructural representa más del 50% de la producción a nivel global.

Uso y proyectos

El acero estructural es un material único en términos de propiedades mecánicas, así como una opción sostenible para la arquitectura moderna en términos de eficiencia, flexibilidad, durabilidad y reciclabilidad. El acero estructural se utiliza para el desarrollo de diversos proyectos de construcción: puentes, edificios, centros de esparcimiento, instalaciones deportivas, complejos y maquinarias industriales, entre otros.

Características

El acero estructural posee unas características especiales (respecto a su forma, resistencia y composición química) que están adaptadas para diversos proyectos de construcción industrial. Al igual que otros tipos de acero, sus componentes principales son hierro y carbono (cuanto más carbono posea la aleación, mayor será su resistencia).

Entre las principales características del acero estructural se encuentran: alta resistencia, ductilidad, compatible con procesos de soldadura y resistencia a la corrosión. La eficiencia de los aceros estructurales, así como su durabilidad, está profundamente vinculada con sus propiedades mecánicas: es un material más fuerte que otros y dispone de una mejor relación fuerza/peso; el resultado de estas características son edificios o estructuras más ligeras y menos costosas. Las propiedades mecánicas del acero se mantienen estables a lo largo del tiempo y están garantizadas dentro de una cadena de producción certificada.

Ambientes extremos

Las construcciones realizadas con acero estructural pueden ser sometidas a ambientes extremos como tormentas eléctricas, bajas temperaturas, calor extremo, movimientos sísmicos ligeros, entre otros, ya que este material tiene una alta ductilidad y resistencia a la corrosión, lo cual es muy ventajoso para proyectos en lugares inhóspitos o distantes. Es importante destacar que el acero es un material que puede absorber la energía sísmica cuando se utiliza en proyectos respaldados por estándares arquitectónicos específicos, gracias a su resistencia intrínseca.

Menor coste y mayor durabilidad

En comparación con otros materiales (y metales) utilizados en la construcción, el acero es más económico y requiere de un menor mantenimiento, lo cual permite que los costos operativos del proyecto puedan disminuir de forma considerable, beneficiando a la rentabilidad y sostenibilidad del proyecto. También debemos tomar en cuenta que el acero estructural es un material muy resistente a la corrosión y al desgaste por el paso del tiempo, lo cual permite aumentar la vida operativa del edificio o estructura a construir.

Amigable con el medio ambiente

El acero es un material que puede ser reciclado fácilmente al final de su vida útil. Si una estructura de acero deja de ser funcional, el material puede fundirse y se le puede dar “otra forma” según las nuevas necesidades, lo cual evita la eliminación de residuos de construcción no reciclables. Adicionalmente, los edificios construidos con acero estructural son energéticamente más eficientes en comparación con otros materiales que se utilizan en la industria de la construcción.

¿Qué opinas sobre este tema? ¿Conoces otro motivo por el cual es importante la fabricación de acero estructural?

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