Cuando hablamos de los certificados ASME, nos referimos a certificaciones que son reconocidas a nivel global (en más de 100 países) por profesionales experimentados en los diferentes sectores industriales. Dentro de estas certificaciones, se encuentra el código ASME BPVC, el cual se rige por altos estándares de calidad y estrictas normas de seguridad, los cuales garantizan un producto final de alta calidad. A continuación, conoceremos la importancia de contratar los servicios de una empresa que posee este tipo de certificación.

Código ASME BPVC

El BPVC es un código que está escrito por voluntarios, los cuales son designados en sus respectivas comisiones basándose tanto en sus conocimientos técnicos, como en su capacidad de contribuir (de manera eficiente) a la gestión, redacción, revisión e interpretación del documento técnico. El Código de Calderas y Recipientes a Presión de ASME (BPVC por sus siglas en inglés o Boiler and Pressure Vessel Code) es la norma que establece las pautas y lineamientos que se deben seguir para poder llevar a cabo el diseño, fabricación e inspección de calderas y recipientes a presión, con lo cual, se puede garantizar que dicha máquina o contenedor tendrá una larga vida útil, además de asegurar la protección del personal e instalaciones en general.

Creación del código ASME BPVC

A finales de los años 1700 y durante todo el siglo 19, se registró una gran cantidad de muertes causadas por explosiones de calderas que formaban parte de algunas máquinas de vapor (invención del siglo 18). Esto dio lugar para que un grupo de profesionales creara en el año 1914, el primer Código para Calderas y Recipientes a Presión (BPVC), el cual era un libro de 114 páginas. 

La edición de 2010 del Código para Calderas y Recipientes a Presión (BPVC) está compuesta por más de 16.000 páginas. Desde esa fecha hasta la actualidad, se puede decir que, un libro de 114 páginas (el primer BPVC) ahora está conformado por 32 libros, de los cuales dos libros son de Casos de Código, los cuales proporcionan normas que permiten el uso de materiales y métodos alternativos de construcción que no están cubiertos por las normas BPVC.

Por otra parte, existen otros 13 libros que están dedicados a la construcción e inspección de los componentes de las plantas de energía nuclear, los cuales son estándares que permiten garantizar las normas para la fabricación de un componente, además de documentos de apoyo, como por ejemplo, la sección II (parte A-D) Materiales, la sección V Examen no destructivo, y la sección  IX Calificaciones de las Soldaduras. Es importante destacar que diversas secciones de la BPVC han sido adoptadas como ley tanto en Canadá como en 50 Estados de EE.UU.

Importancia de contratar los servicios de una empresa que posea la certificación ASME BPVC

Al contratar una empresa que posee la certificación ASME BPVC, se tiene la seguridad de que el proveedor cumple con unos métodos estandarizados para llevar a cabo el diseño, fabricación e inspección de calderas y recipientes a presión. Es importante destacar que, para poder tener esta certificación vigente, la empresa (que presta el servicio) está en constante evaluación de los conocimientos, habilidades y capacidades del personal a su cargo.

Al contar con los servicios de una empresa certificada por ASME BPVC, se está contratando un servicio de calidad internacional, ya que la certificación ASME BPVC es aceptada en Canadá, Estados Unidos y más de 100 países industrializados, lo cual garantiza un trabajo y producto final de alta calidad y reconocido a nivel internacional. 

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