Como vimos en nuestro artículo anterior, los recipientes a presión son contenedores cerrados que están elaborados para contener gases o líquidos a presiones relativamente altas y diferentes a la presión exterior. Este tipo de recipientes se utilizan para la producción, transporte, almacenamiento y procesos de transformación de líquidos o gases. Sin embargo, a pesar de sus diferentes ventajas, se han creado muchos mitos alrededor de estos recipientes. A continuación mencionaremos algunos de estos mitos:

Riesgo de explosión

Uno de los mitos más comunes se relaciona con los recipientes de gas licuado. Este mito afirma que de existir alguna fuga, si se enciende cualquier chispa cerca, el recipiente podría explotar, sin embargo, esto es poco probable, ya que dentro del cilindro o recipiente a presión, solo hay gas licuado, además de que la válvula que posee el recipiente no permitirá el paso del fuego a su interior (debido a la presión) , lo cual impedirá que se produzca una explosión. Sin embargo, lo que sí podría ocurrir es que el gas que se encuentra fuera del cilindro o válvula se inflame o encienda, lo cual puede generar cierto nivel de peligro ante una fuga de gas. 

Costos elevados

Muchas personas piensan que los recipientes a presión requieren de costos elevados, sin embargo, una de las principales ventajas de este tipo de recipientes es su bajo costo operativo, ya que requieren de poco mantenimiento además de que son resistentes a la corrosión (debido a que el oxígeno raramente se encuentra “dentro” del recipiente), estas características hacen que su sistema de almacenamiento sea más económico en comparación con otras alternativas.

Poca capacidad y almacenamiento menos seguro

Otro mito es que el almacenamiento de estos recipientes es poco seguro, además de que su capacidad es limitada, sin embargo, los recipientes a presión tienen la capacidad de almacenar grandes volúmenes de gases bajo presiones moderadas  y altas. Debemos tomar en cuenta que el  almacenamiento de gas a presión no solo reduce el volumen, sino que en algunos casos lo “licua” a temperatura ambiente, lo cual permite que el almacenamiento sea más seguro y eficiente, además de evitar la contaminación de la carga contenida en su interior, todo esto permite que existan condiciones de almacenamiento más beneficiosas y seguras, tanto para el personal como para las instalaciones de la empresa en general.

Formas limitadas

Otro mito es que las formas de un recipiente a presión son limitadas, sin embargo, los recipientes a presión pueden tener diferentes formas como por ejemplo cilíndricas, esféricas, cónicas entre otras. Generalmente la configuración de un “cilindro largo” con tapas en sus “cabezales”, es el diseño más utilizado. Por lo general las empresas que se encargan de fabricar este tipo de recipientes, tienen una gran variedad de modelos y configuraciones, ya sean diseños estándar o personalizados. 

No tienen estándares de calidad de organizaciones oficiales

Existen personas que piensan que los recipientes a presión no tienen estándares de calidad de organizaciones oficiales, sin embargo, las diferencias de presión que existen entre el interior de los recipientes y su exterior, ocasiona que los mismos sean diseñados, fabricados y operados bajo regulaciones estrictas. Por ejemplo, existen normas establecidas y buenas prácticas que son recomendadas por organizaciones oficiales como la Sociedad Estadounidense de Ingenieros Mecánicos (ASME) o la Oficina Canadiense de Soldadura (CWB), las cuales indican los procedimientos adecuados para la correcta fabricación, uso y mantenimiento de los recipientes a presión.

¿Qué opinas sobre este tema? ¿Conoces otro mito sobre los recipientes a presión?

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Imagen de PublicDomainPictures vía Pixabay.com bajo licencia creative commons.


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